¿Qué es el Estado? Parece una pregunta de otros tiempos, cuando hoy la mayor preocupación que asola al ciudadano común es como “resolver” el día a día, pero veremos que es un tema que guarda estrecha relación con el origen de los problemas cotidianos.
Para la Derecha política conservadora el Estado tiene como funciones principales, la defensa de sus fronteras y el brindar seguridad para el mantenimiento de las relaciones de producción capitalista, al mismo tiempo consideran que todas las demás actividades productivas que puedan generar lucro, deben permanecer en manos privadas, incluyendo muchos servicios públicos. Está corriente de pensamiento tuvo su apogeo en los años ’80 y ’90 del siglo pasado, encontrando un estrepitoso fracaso en la crisis económica que alcanzo su punto más agudo en el año 2008.
Para las corrientes socialdemócratas (social-capitalistas) el Estado es un ente que tiene como función principal “conciliar” los conflictos que surjan entre las clases sociales, los seguidores de esta línea política que también se suelen autodenominar de Izquierda democrática, no buscan transformar el Estado capitalista, si no que en su práctica simplemente se han concentrado en la administración del mismo, limitando su progresismo a formas prácticas que tienen que ver más con la caridad, que con la justicia social. La tiranía golpista que gobernó Panamá durante veintiún años y sus discípulos actuales, asumen estas posiciones políticas.
Cuando hablamos de Estado, ¿qué se ve a simple vista? Lo evidente es que el Estado está compuesto por los Órganos Legislativo, Ejecutivo y Judicial, los cuales concentran y ejercen la soberanía popular, es decir, el ejercicio de sus funciones con separación de los poderes de cada Órgano.
Esta entidad que parece ser omnipresente y haber existido siempre, tiene un origen histórico. Nuestra especie, los Homo Sapiens, tiene una antigüedad calculada en unos 200 mil años, mientras que las primeras civilizaciones surgen en Mesopotamia aproximadamente hace unos 6 mil años, es entonces donde se dan las primeras formas de organización social que llevan al surgimiento del Estado, por lo tanto este no es eterno, sino histórico.
El Estado surge cuando las condiciones de una sociedad determinada permiten a un sector minoritario del conglomerado social acumular recursos más allá de los necesarios para vivir, los cuales le permiten ser una clase que gobierne sobre las otras. Para lograr esa dominación necesitan una entidad que sostenga ese control, y ella es el Estado.
La prueba está a través de toda la historia, cuando existía el modo de producción esclavista, el Estado defendía los intereses de la clase esclavista, esa era la esencia del Estado, pero su apariencia podía variar. El caso más característico es la antigua Grecia, ejemplo de democracia en todos los textos oficiales, incluso la palabra democracia deriva del idioma griego, esa sociedad que se hacía llamar democrática era una sociedad que florecía sobre las espaldas del trabajo de los esclavos.
En la actualidad vivimos el dominio del modo de producción capitalista, el Estado defiende los intereses de la clase capitalista, esa es la esencia del Estado contemporáneo, en cambio su apariencia puede pasar desde la brutal tiranía (como la dirigida por Torrijos-Noriega), pasando por la retrograda monarquía o las democracias representativas (todos los gobiernos de 1990 a la actualidad), todos tienen en común la defensa de los intereses de la clase capitalista.
Recapitulando, el Estado en apariencia funciona a través de la clásica división de los poderes, pero en esencia, todo Estado tiene funciones administrativas, ideológicas y represivas. Las primeras constituyen aquellas que son necesarias para el funcionamiento cotidiano del Estado, son su espacio más visible para toda la población; las segundas son ejercidas por las instituciones educativas reguladas por el Estado y –según la concepción de Estado ampliado de Gramnsci- son ejercidas principalmente por los medios de comunicación comercial, entre estas y otras instituciones (espacios culturales, cívicos, gremiales) se busca convencer a la mayoría de la población, que esta marginada de las riquezas colectivas, que una eventual lucha por transformar la sociedad existente es cosa de gente con problemas mentales, desadaptados, terroristas, jóvenes soñadores o viejos frustrados que nunca lograran su objetivo.
Finalmente, las instituciones represivas son aquellas utilizadas contra todo aquel individuo o colectivo que vulnere las normas de convivencia de la sociedad capitalista, por ello, la defensa de la gran propiedad privada y el libre mercado, son las principales tareas del aparato represivo de la democracia burguesa.
Corresponde a la Izquierda política los esfuerzos de lucha contra el capitalismo, luchando por transformar el Estado capitalista que nos oprime como clase popular, en un Estado al servicio del pueblo trabajador, lo cual sólo será posible llevando a esta clase al poder, y por lo tanto, desplazando del mismo a la burguesía. El método podrá variar según la coyuntura, pero al trazar la ruta no está permitido –si de Izquierda política se trata- perder de vista el carácter violento del Estado, es decir, la clase dominante difícilmente renunciará al uso de la violencia para conservar sus privilegios, además no dejar de ver el bosque por ver el árbol, o sea, tener siempre presente en cada lucha que el enemigo a superar es el modo de producción capitalista.
Por: LCR.