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| Asamblea General de Naciones Unidas. |
Tras el
voto servil contra Palestina del gobierno panameño en la Asamblea General de
Naciones Unidas, los partidos tradicionales de la falsa oposición y los medios
de comunicación al servicio de las clases dominantes, afirman en sus críticas
al gobierno, que el voto de Panamá debió ser abstención.
Sólo tres
países se abstuvieron en la votación respecto al Estado Palestino, esos fueron:
- Colombia, uno de los tres países junto Irak e Israel que recibe más “apoyo” militar por parte de Estados Unidos, y que además, se encuentra con una presencia considerable de militares estadounidenses en su territorio.
- Paraguay, que después del Golpe de Estado contra el gobierno de Fernando Lugo ha asumido posiciones cada vez más reaccionarias, conservadoras y antidemocráticas.
- Y finalmente el gobierno de Guatemala, integrado por individuos que tuvieron participación en los gobiernos cívico-militares que perpetraron crimines contra el pueblo, durante la guerra civil en aquel país, crímenes que se ejecutaron con el respaldo político y militar estadounidense.
El
voto de abstención no es un voto inocente y menos independiente como quieren
hacer ver los politiqueros criollos y los medios comerciales, ese voto de
abstención en el contexto de América Latina, también es un voto comprometido
con los intereses estadounidenses, contra el pueblo palestino e implícitamente,
a favor del criminal apartheid sionista.
Entre los
que votaron a favor de Palestina en América Latina, se encuentran países nada
sospechosos de ser progresistas y lo hicieron, porque hacer lo contrario
refleja una posición abiertamente lacaya y miserable, propia de los tiempos de
la Guerra Fría.
El voto
de Panamá es una vergüenza que no representa el sentir del pueblo organizado, de
eso no queda duda, pero también hay que dejar claro que la posición de los
politiqueros criollos y las clases dominante respecto a la abstención es
igualmente una posición cobarde, colonial y contraria a la autodeterminación de
los pueblos.
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