miércoles, 27 de febrero de 2008

Diálogos Tramposos


“¡Terroristas, quieren destruir nuestra democracia!, intolerantes, violentos, se niegan a dialogar!” Esas son algunos de los graznidos lanzados por los voceros y defensores del sistema dominante, enquistados en los medios de creación de opinión pública, después de las manifestaciones populares, liderizadas por los obreros de la construcción y apoyadas por importantes sectores del movimiento popular panameño.

Después de las manifestaciones, el gobierno nacional busco resolver el conflicto en torno al reglamento de seguridad en la construcción –en plazo muy breve- cuando originalmente habían anunciado que tomaría más de noventa días.

Hoy nos encontramos con que el gobierno remitió nota a la Defensoría del Pueblo, rechazando las nueve peticiones restantes presentadas por los obreros y haciendo un llamado a continuar las conversaciones en los engendros creados por ellos mismos: el Consejo de Concertación y la comisión tripartita. De esta forma buscan evadir el dialogo directo con las fuerzas beligerantes y representativas del movimiento obrero.


Con esta actitud, el gobierno demuestra que no tiene la mínima intención de encontrarle solución a los problemas del pueblo, expuestos por los obreros en sus peticiones. Las solicitudes rechazadas categóricamente por el gobierno van dirigidas a enfrentar el alto de costo de la vida, congelamiento de los productos de primera necesidad, fin de la represión brutal contra el pueblo, servicios de salud, educación y transporte público de calidad, la destitución de los responsables de los crímenes contra los lideres sindicales, en fin, justicia para el pueblo. Todas estas cosas son las que el gobierno torrijista se niega a debatir con el movimiento popular.

El gobierno se niega a dialogar de verdad, -directamente- por que sabe que de este dialogo se desprenderá que nunca a tenido intenciones de resolver los problemas más sentidos del pueblo panameño, y que por el contrario, su prioridad es privilegiar al libre mercado capitalista y sus negocios comunes.

Envuelto en subterfugios y complicidades, buscan dirigir el debate hacia la vieja encerrona de los “diálogos del Yo con Yo”, con organizaciones que no son representativas, hacen el juego de la mayoría para imponer sus medidas antipopulares. Esos espacios, son su barniz de legitimidad.


Frente a esta sordera gubernamental, me pregunto, ¿dónde están los gritos de los medios, llamando al dialogo franco, a la paz y a la razón? Guardan silencio, cómplices, sólo muestran breves reportes del hecho, pero sus opiniones y sus exhortos se reservan para invocar las paz de los sepulcros.

No se engañen, el movimiento popular revolucionario en Panamá, como a quedado claro, no se detendrá por la represión brutal, menos por los tramposos llamados a dialogo del Estado burgués, reflejado en los consejos empresariales y sus medios de comunicación. Este pueblo esta aprendiendo que por encima del “derecho al libre tránsito” existen muchos Derechos Humanos que son irrespetados cada día. La marcha hacia una nueva sociedad, esta iniciando.

PUBLICADO EN KAOS EN LA RED

martes, 26 de febrero de 2008

Hindu Anderi: Los revolucionarios aun no han tomado el poder (ENTREVISTA)

"Entrevista muy interesante publicada en APORREA, que nos puede ayudar a comprender mejor las complejidades de un proceso de cambios sociales en marcha." -LCR


EL 2 DE DICIEMBRE FUE UN TRASPIES

¿Tomando en cuenta los resultados del 2 de Diciembre que fue una derrota mínima pero derrota al fin a que cree que se deben los mismos?

*Bueno, - responde- en principio felicito la iniciativa de ustedes por estas entrevistas porque uno pocas veces puede uno explayarse en opiniones. Creo que no fue una pequeña derrota la del 2 de diciembre. Fue un importante traspié que se dio en el proceso. Pero, lo más significativo es que esta derrota pueda convertirse en una victoria en un futuro no muy lejano. Es decir que de la misma podamos aprender y corregir lo que hicimos mal para caminar hacia otras victorias. Sí creo que fue una derrota importante.

Explica que la gente en la calle venía advirtiendo sobre lo que estaba pasando. “Nosotros, veníamos, tú lo debes saber bien, las organizaciones populares, la gente en la calle venía sistemáticamente denunciando fallas burocráticas en el aparato del Estado. Decía la gente se paran los procesos, se detienen, hay gente saboteando hay funcionarios que en lugar de trabajar se están enriqueciendo, las misiones las están abandonando, no llega a la gente. Eso se escuchaba sistemáticamente por las llamadas a Radio Nacional. Tengo un programa “País Alternativo” y, cuando nos acercábamos a los consejos comunales nos decían que no hay recursos, hay debilidad por este lado por el otro. Sentíamos que no se estaban corrigiendo esas cosas y por eso pensábamos que iba a tener una incidencia. El 2 de Diciembre, es el resultado, haya gente inconsciente o no, de esa mala gestión”.

PARA VER ENTREVISTA COMPLETA, HAGA CLICK AQUÍ
Publicado en APORREA.

domingo, 24 de febrero de 2008

Escribir, lo que se llama escribir

Por: Mallela V. Pérez Palomino


Me atosiga el criticar a los demás y no tener acciones concretas para llevarles la contra.

Y aunque ahora mismo estoy haciendo lo que critico, es decir, criticando de palabra, lo cual me roba el sueño (¡qué rollo!) y no quiero dejar de exponer algunas cosas. Talvez no sea la más indicada para dar este mensaje, pero igual lo haré.


Convencida que la teoría sin la práctica, no va a ningún lado, igualmente conceptúo que la labor docente no tiene horarios ni ámbitos ni siquiera debe esperarse su remuneración.


Más allá del momento en que se abandonan los claustros universitarios, en que termina el período de clases, queda allí inmanente el sagrado deber de educar, lo cual se traduce en la premisa de formar e informar.


Discrepo del discurso complicado y tecnócrata que muchos teóricos o académicos utilizan, y que es sólo comprendido por un pequeño círculo. Me pregunto si ese sentimiento elitista les provocará alguna especie de orgasmo intelectual, al saberse entre un grupo sectario que lee y analiza sus letras en el mismo código, dejando por fuera al resto de los mortales.


Semeja a la situación que se da cuando algunos paisanos de comunidades extranjeras radicadas en nuestro país, se ponen a hablar en su lengua nativa frente a nosotros y no les entendemos ni pío. No sé qué es peor, no entender nada o, sentirse uno ante extraterrestres departiendo entre ellos frente a terrícolas boquiabiertos.


Otro punto importante en la comunicación, son las palabras domingueras, las frases altisonantes y los términos que se ponen de moda. Este es el pan de cada día en los medios masivos de comunicación.


Por otro lado, vemos que algunos intelectuales tienden a sumirse en reflexiones y algunos se dan a la tarea de exponerlas al público, sin mayor éxito, ya que el lenguaje que se habla en sus torres de marfil no es decodificado por el común del auditorio. (Ah, no entiendes, so ignorante, entonces jodete, quién te manda).


Quieren, haciéndose los humildes, que su arduo esfuerzo de escribir y poner los pensamientos a la orden de los habitantes extra-Olimpus, se vea como un sacrificio personal a favor de la humanidad lo cual le deben agradecer por los siglos de los siglos. Amén (aunque no lo comprendan).


Conozco un grupo de docentes que se reúnen en las cafeterías universitarias a celebrar la cantidad de fracasos que pusieron entre el estudiantado al final de sus cursos. Pretenden ignorar que, cuando la mayoría de tus pupilos fracasan, quien fracasa es el pretendido maestro. Y fracasa la comunicación en su esencia. Talvez porque tantas personas no pueden estarse equivocando. Y aclaro que no es lo mismo que la máxima mal de muchos, consuelo de tontos.


¿Que hay estudiantes poco consagrados? Los hay, pero eso tiene solución en la primera clase, donde el segundo punto (el primero es el nombre el docente), consiste en dar las reglas del juego. Pero volvamos a los escribientes.


Escribir, cualquiera escribe. Yo, por ejemplo, lo hago desde los cuatro años. Pero

¡Qué desestresante es escribir y escribir y escribir, sin consultar bibliografías, ni investigar ponencias ni nada! Sólo exponer la personal opinión en los preceptos propios, y seguir escribiendo sin sustentar las exposiciones.


Me dirán: ese es periodismo de opinión, la opinión es subjetiva y se basa en los valores referenciales de quien opina. Bueno, ¡qué le vamos a hacer! Pero me pregunto ¿Descartes hizo eso en la elaboración del Discurso del Método? Y también me imagino que no obtuvo dividendo alguno de ello.


Hago la observación que mi supervivencia se la debo a los números y no a las letras: escribo por amor al arte y eso garantiza mi estatus de libre pensadora. Aclaro que sé que oficio es lo que hacemos para sobrevivir. Tengo un amigo que, al ganarse un concurso de literatura, me dice eufórico: ¡Ya puedo decir que soy escritor, por fin escribir me ha dado dinero! Y no es que critique a quien viva del noble oficio: todo lo contrario, los admiro por fajarse día a día con el teclado. Sigamos…


Podemos observar quienes se debaten en la incertidumbre porque no saben qué escoger ser: la noticia o el portador de la noticia. Es necesario separar los roles: o eres el protagonista o eres el mensajero. Malo, malo por aquel del papel ambivalente. Sin embargo es positivo recordar que, en comunicación también enseñan que muchas veces el mensajero es el mensaje.


No obstante, apreciados lectores, escribir escribir, lo que se llama escribir es algo importante, delicado y comprometido.


Tomar un tema interesante y convertirlo en un artículo bueno, es fácil, tocando las teclas correctas. Como resulta que algunos no tienen en su haber esa cualidad, se moldea el diamante en bruto con la figura del corrector de estilo y conexos.


Tomar un tema soso y volverlo un artículo interesante es misión del sentido periodístico y la garra investigativa y literaria.


Tomar un tema sopeteado y volverlo un artículo excelente es producto del accionar periodístico, interés investigativo y ese placer inefable de llevar al lector una pieza comprensible, didáctica, esclarecedora y edificante, pero que no admita aburrimiento. Hacia allá debemos encaminarnos.


Sin embargo esta última misión de la excelencia, que podríamos de repente llamar una obra de arte, suele ser para algunos casi una saga de ciencia ficción.


Así como nos comunicamos con nuestros alumnos durante la faena docente, de la misma forma, el lector requiere un lenguaje de altura sin obnubilar con términos técnicos, sencillo sin pecar de chabacano.


Porque en este actuar lo que gana es la buena comunicación. Mandar el mensaje que se quiere enviar y que éste sea comprendido, pero ante todo es vital capturar al lector desde el inicio y ello incluye el título.


Y no dejar que el elemento cuantitativo transgreda nuestros intereses cualitativos, o sea, preocuparnos por la calidad, más que por la cantidad. Y esto se refiere al propio escrito o a la cantidad de ellos.


Escribir, al igual que todo en la vida requiere de práctica y disciplina. Las plumas neófitas siempre han sido necesarias para refrescar las letras con sus yerros y aciertos. Con el tiempo ellas adquirirán ese hermoso ropaje que les da la madurez.


Semejante al hecho que, de un vistazo, un auditor experto determina en un balance qué cuentas deberán ser detalladas y revisadas y cuáles podrían ser un potencial gol.


¡Qué belleza leer a Gabo García Márquez, Ignacio Ramonet, Eduardo Galeano y otros no menos célebres! Ellos también tuvieron sus inicios y hoy día no menosprecian la pluma novel, todo lo contrario.


No se puede tener a menos el valor de quienes no son duchos en estos menesteres, porque serán el futuro. Cada día todos aprendemos y ponemos en práctica algo nuevo. Cada uno es emisor de alguna enseñanza y al mismo tiempo, perceptor de una y miles. Así también sucede en la comunicación escrita.


Lo que no se puede soportar es que, quien ha echado canas escribiendo, deje de mostrar esa superación y evolución del pensamiento que la tinta describe en el recorrido patentado sobre el papel y; que va de la mano con el perfeccionamiento de la palabra.


Y por último, doy la condolencia a los no agraciados en la misión de la pluma, cuando ceden a la tentación de mil y una artimañas para quitar relevancia a otros, cayendo en el papel que critican: censores de opinión.


Personalmente prefiero batirme como novata en el campo del honor a plumillaza limpia con el convencimiento de que, cualquier estocada recibida en la escaramuza refuerza la voluntad de enriquecer las letras futuras.


Gracias por soportarme.

lunes, 18 de febrero de 2008

Comunicado del MERP. Sobre deportación ilegal de Líder sindical Miguel Vargas

El compañero Miguel Vargas, integrante de SUNTRACS en la Provincia de Chiriquí, de nacionalidad nicaragüense, casado con ciudadana panameña, fue extraditado ilegal y clandestinamente, hacia la ciudad de Managua, el día 16 de febrero.

El compañero Vargas fue detenido y mantenido incomunicado desde el momento de su captura, hasta el momento de su arribo a la capital nicaragüense, privándosele de todos los recursos legales y garantías constitucionales que lo asisten, por estar casado legalmente con ciudadana panameña.

Durante su detención, además de la privación elemental de sus Derechos Humanos, fue golpeado cobardemente, mientras que se encontraba esposado, por los esbirros de Torrijos, Mirones y Delgado Diamante.

Hacemos esta denuncia pública a la comunidad nacional e internacional, exigimos el inmediato retorno de nuestro camarada Miguel Vargas y la destitución de las unidades policiales y civiles que han entronizado la corrupción, la tortura, la represión brutal y la impunidad criminal en nuestro país.

viernes, 15 de febrero de 2008

Denuncia Urgente: Desaparecido Miguel Vargas, líder sindical

URGENTE: El compañero MIGUEL VARGAS, dirigente de SUNTRACS en la Provincia de Chiriquí en Panamá, ha sido DESAPARECIDO por parte de la Policía Nacional. El compañero Vargas fue detenido en día miércoles, en la manifestación obrera que fue salvajemente reprimida por unidades antidisturbios, y desde que fue remitido al Cuartel de Policía de David, no se tiene informaciones de su paradero.

Tememos por su integridad física, estamos frente a un gobierno con una la larga tradición en la tortura, asesinato y desaparición de líderes populares.

Los compañeros obreros de SUNTRACS Chiriquí, desarrollan en estos momentos una manifestación frente a su local sindical en David, exigiendo la entrega del compañero Miguel Vargas y la Policía se prepara a reprimir a los obreros y tomar su local.

¡Solicitamos solidaridad! ¡Urgente, para salvar la vida del compañero Miguel Vargas!
¡Enfrentemos a la Dictadura Civil que está incrementando el terrorismo de Estado!

Mensajes de Denuncia y solidaridad a: suntrachi@yahoo.com

jueves, 14 de febrero de 2008

¿Qué hacer frente a la represión y la impunidad?


Por: LCR

¿Basta con tener la razón, la verdad y la argumentación correcta, para lograr los objetivos en una lucha social? Si protestas en una acera, explotas tu creatividad como manifestante y causas empatía en la gente, ¿Eso será suficiente para que la gente se una de VERDAD a la lucha? ¿Será suficiente para que el aparato gubernamental y la clase dominante, se detengan, escuchen al pueble, legislen y actúen contra sus intereses de clase?

Nadie quiere perder la vida, pero partiendo de estás realidades concretas, y de las injusticias objetivas del sistema –aunque unos crean que “vamos bien”- si se quiere mantener las conquistas sociales que nos quedan, si queremos al menos atenuar la opresión y explotación vigente, la única vía de enfrentar la violencia capitalista, es enfrentarla con la presión popular.

Nota curiosa: ¡Que normal se ve que los politiqueros burgueses se alternen el poder, pero que morbo levanta que sea el movimiento popular el que aspire a dirigir su destino!

En cada coyuntura –aunque nada tenga que ver con toma del poder- sale el anticomunismo trasnochado, ya sea desde las barricadas reaccionarias o desde las “progresistas”.

El compañero Al Iromi Smith –lo conocí personalmente, hermano de un gran camarada- fue asesinado (no abatido como dice La Prensa) de un tiro por la espalda a muy corta distancia, en un centro hospitalario, tratando de evitar la detención de sus compañeros heridos. En tomas más que elocuentes, se muestra la prepotencia y la brutalidad policial, estas escenas se han incrementado peligrosamente durante este gobierno, porque los nuevos “milicos” se sienten impunes para asesinar, golpear y dentro de poco, torturar.

Están impunes los asesinatos de Osvaldo y Luiyi, lo mismo ocurrirá con el asesinato de Al Iromi, todos libres. Mientras, ya hay llamamiento a juicio para Saúl, por unas más que absurdas acusaciones.

¿Qué debemos hacer frente a un aparato Estatal que a todas luces busca exterminar, desconocer y deslegitimar al movimiento popular revolucionario? ¿Llevarles flores y rogarles que nos dejen repetir los hechos y las situaciones que sus medios de comunicación insisten en ocultar y diluir?

El movimiento popular panameño no se va a dejar matar, no se va a dejar agredir y no caerá en el utopismo de esperar las regalías de nuestros enemigos de clase.

miércoles, 6 de febrero de 2008

La Colombia que marchó, la que no marchó, y la que marchó contra los que marcharon


Por: Fredy Muñoz Altamiranda
Rebelión
Hay, por lo menos, dos Colombias. Una que marchó y otra que no. Una que votó y seguiría votando por mantener a un paramilitar y narcotraficante como Álvaro Uribe en la presidencia, y otra que continuará oponiéndosele, a pesar de que le asesinen a sus hijos, le roben sus tierras o la dejen sin trabajo.

Hay una Colombia de sentimientos patrióticos virtualizados, muchachos y muchachas de “bien” que a diario se indignan, a través de Facebook, de la violencia nacional, mientras envían a sus listas de correos y círculos de amistades electrónicas, razones por las cuales sentirse orgullosos de lo que creen que es Colombia: Juanes, Shakira y Montoya.

En la otra Colombia hay por lo menos sesenta mil familias que aún esperan que los paramilitares amigos del gobierno mafioso de Uribe les digan dónde enterraron los pedazos mutilados de sus víctimas. En qué fosa común, de qué hacienda, de cuál congresista uribista, están los despojos de miles de hombres, mujeres, jóvenes y niños que hacían parte de la otra Colombia, la que no marchó.

Como tampoco marcharon los campesinos asesinados por la Brigada Móvil número XV del ejército colombiano, que según contó uno de los propios asesinos a la Procuraduría General de la Nación, el sargento Alexander Rodríguez, eran tiroteados para hacerlos pasar por guerrilleros y reclamar cinco días de descanso por cada muerto.

La Colombia de las universidades privadas, de los empleos bien remunerados en almacenes, compañías, centros comerciales, bancos y empresas prósperas de la mafia, la Colombia propietaria, la que dice poder viajar ahora por carretera en sus camionetas blindadas a visitar sus fincas de recreo en tierras exclusivas del país, robadas a campesinos o a indígenas y hoy custodiadas por paramilitares, esa Colombia si marchó.

Los jóvenes de barrio que reciben clases en las universidades públicas, con un pasaje de bus en el bolsillo y un desayuno casero en el estómago, los chicos y chicas que han leído más de un buen libro sobre la historia y el origen de nuestra violencia, los que insisten en la democracia participativa y los cambios estructurales de un país tomado por el paramilitarismo, los que no le comen cuento ni a Uribe ni a sus asesores cínicos, esos no marcharon.
En mi tierra, la Costa Atlántica, los uribistas pretendieron aprovechar la asistencia del pueblo a la programación multitudinaria del Carnaval de Barranquilla, para hacerle creer a los navegantes de internet que esa manifestación cultural centenaria y rica era producto de sus convocatorias virtuales. Pero sólo pudieron hacer un rápido y deslucido desfile de carros lujosos, de electores de Uribe que suspendieron la parranda por quince minutos, y salieron a darle una vuelta a la cuadra, a sonar sus bocinas y tomarse una foto con el teléfono celular para montarla en los portales de “Facebook” y decir que “millones de colombianos marcharon”.

Pero hubo una Colombia, entre estas dos de las que he hablado, que también marchó, para exigir la solución política negociada al conflicto armado, un intercambio humanitario de prisioneros, y la paz con justicia social que mantiene en armas a otra Colombia. Y que si esa otra Colombia armada salió a marchar, lo hizo por las montañas y las selvas del país, a combatir, como lo hacen a diario, a mercenarios gringos, a oficiales y soldados, compatriotas cuya única alternativa de trabajo remunerado ha sido la guerra; y a los nuevos paramilitares que negociarán con Uribe nuevos beneficios, en un ya lanzado tercer mandato.

Una Colombia que marchó (pero no por seguirle el juego a “Facebook”, la extensión de la CIA cuyos 16 socios son agentes de inteligencia estatal estadounidenses) en Washington coreaba: “¡Uribe, paraco, el pueblo está verraco!”.

En Bogotá jóvenes del Sur de la ciudad marcharon a la usanza de las tribus urbanas, pidiendo paz, pero también justicia para sus amigos asesinados por los paramilitares en complicidad con la policía, y mostrados luego como delincuentes dados de baja o resultado de ajustes de cuentas entre bandas, cuando realmente eran adolescentes irreverentes, en resistencia al control social de los paramilitares en sus barrios.

La Colombia que marchó lo hizo convencida de que reelegirán a Uribe para cuatro años más de gobierno mafioso y paramilitar. Muchos quizás no sean conscientes de eso.

La Colombia que marchó contra la marcha de Uribe lo hizo, en buena parte, para no ser tomados como amigos de los “violentos”, pero en otra para expresar salidas distintas al unanimismo guerrerista.

Y la Colombia que no marchó espera que los huesos de sus familiares aparezcan, o que alguien diga, “Yo los maté” como ya ha hecho el narcotraficante, paramilitar y elector de Uribe, Hernán Giraldo con 37 asesinatos, entre ellos el de Martha Lucía Hernández Turriago, ex directora del Parque Tayrona, y el del estudiante Hugo Maduro, ex miembro de la Juventud Comunista, y hoy una cifra más en la estadística de un exterminio que no cesa.

martes, 5 de febrero de 2008

Los Nadies

Por: Eduardo Galeano

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.