martes, 28 de julio de 2009

Nos quieren atados y bien atados


Por: Floren Aoiz

Leo uno de los Principios del Movimiento en el reportaje de www.nafarroan.com sobre los 40 años de la designación de Juan Carlos Borbón como sucesor de Franco. Esto es, una de las bases ideológicas del fascismo español vencedor del golpe de estado de julio de 1936. Es el octavo principio, y dice así: «La participación del pueblo en las tareas legislativas y en las demás funciones de interés general se llevará a cabo a través de la familia, el municipio, el sindicato y demás entidades con representación orgánica que a este fin reconozcan las leyes. Toda organización política de cualquier índole, al margen de este sistema representativo, será considerada ilegal». La Ley de Principios del Movimiento es del año 1958, pero si alguien quiere encontrar la base de la Ley de Partidos ahí la tiene. Más claro imposible. Ahora, claro está, no se habla de familia, municipio y sindicato. Actualmente son ciertos partidos y sindicatos los que desempeñan el papel de instituciones del régimen. Eso es el régimen, el sistema, y los demás, los que están al margen, son considerados ilegales. La consideración de que quien no está con el régimen debe ser ilegalizado es una de las herencias del franquismo.

Se cumplen 40 años del nombramiento del Borbón como sucesor de Franco en la Jefatura del Estado español. Nadie es capaz de imaginar el aniversario del nombramiento por Hitler del presidente de Alemania. Aquí, sin embargo, todo son alabanzas al individuo que aceptó suceder al dictador y se hartó de jurar fidelidad a los principios del fascismo. Un señor que proclamaba a los cuatro vientos que reconocía que su cargo se debía al 18 de julio. Éste es el emblema de la transición, la imagen del Estado español ante el mundo, la representación de la «democracia española». Esta es la persona que, desde la legitimidad que le da haber sido el delfín de Franco fustiga a los independentistas vascos en nombre de la democracia y la dignidad. Un demócrata. Un pacifista.

A estas alturas no es descubrir nada recordar que fue Franco quien nombró a Borbón. Pero hacerlo ayuda a situar el debate político en sus justos términos. Democracia y Principios del Movimiento son incompatibles. O eres fascista o eres demócrata. O estás con Franco y su herencia política o estás con la democracia. Y lo que no puede aceptarse es que los defensores del legado de Franco nos den lecciones de democracia. En julio de 1969 Franco dijo aquello de atado y bien atado. Se refería a la conveniencia de designar a Borbón como sucesor. 40 años después sabemos que no se trataba sólo de asegurar la continuidad del Estado Español tal y como lo entendían los franquistas. El objetivo era mantenernos atados y bien atados, tener fuera de la ley a quienes no compartimos ese modelo y afirmamos el derecho de los pueblos a decidir libremente su futuro. 40 años después, a pesar de los pesares, podemos decir con orgullo que mientras algunos llevan 40 años atados por el cordón umbilical que los une al franquismo, otros seguimos reclamando una verdadera democracia. Porque tenemos memoria. Porque nunca olvidaremos las imágenes de Franco con el Borbón ni la relación de continuidad entre ellos y los regímenes que representan.

Publicado en Rebelion

domingo, 26 de julio de 2009

Honduras y la SIP


Por: Atilio Borón
La prolongación de la crisis en Honduras no tiene un efecto neutro pues juega a favor de los golpistas. El repudio y el asilamiento universales no conmueven a los usurpadores. Todo lo contrario: confirman su visión paranoica de un mundo dominado por comunistas, subversivos y revolucionarios que conspiran sin cesar para frustrar su patriótica empresa. Tanto los militares como los civiles hondureños comparten ese delirio que sigue siendo alimentado, día a día, por el Pentágono, la CIA y buena parte del establishment político del imperio, para los cuales la guerra no ha terminado ni va a terminar jamás. Guerra sobre todo contra todo ese inmenso e inesperado movimiento social que se ha puesto en marcha a partir del golpe y que rebasa amplia –y tal vez irreversiblemente- los estrechos marcos de la mal llamada “democracia representativa” en Honduras. Bastó que aquél pretendiese honrar esa fórmula para que la santa alianza abandonase en tropel las cavernas y saliera a dar batalla: allí se juntaron, para unir fuerzas, los representantes militares y políticos del imperio con la corrupta oligarquía local, la perversa jerarquía de la Iglesia Católica, las diversas fracciones del patronato y el poder mediático que este conglomerado de la riqueza y el privilegio controla a su antojo, haciendo de la libertad de prensa una broma sangrienta.

No es casualidad que el sitio web de la benemérita Sociedad Interamericana de Prensa, siempre tan atenta ante todo lo que ocurra con los medios en Cuba, Venezuela, Bolivia y Ecuador, haya ocultado arteramente lo que está aconteciendo en Honduras. La resolución mas importante sobre el tema de los medios, adoptada el 24 de Julio, es una condena ... ¡al presidente Rafael Correa por alentar el “incesante clima de confrontación y epítetos contra periodistas, propietarios de medios de comunicación y sus empresas!” Ni una palabra sobre Gabriel Fino Noriega, periodista hondureño de Radio Estelar, asesinado por fuerzas paramilitares, de la cual informa la Misión de la ONU enviada a investigar la situación de los derechos humanos en Honduras. La misma delegación comprobó que en Tegucigalpa, Canal 36, Radio TV Maya y Radio Globo fueron militarizadas, constatándose asimismo el asalto a diversos locales de medios de comunicación y amenazas de muerte contra periodistas, el bloqueo de sus transmisiones o la interceptación telefónica y bloqueo de su acceso a internet. La misión también corroboró el ametrallamiento de la cabina de transmisión de Radio Juticalpa en Olancho, y las amenazas de muerte producidas contra periodistas como el director del diario El Libertador, Johnny J. Lagos Enríquez así como contra el periodista Luis Galdanes. En la ciudad de Progreso los militares silenciaron las trasmisiones de Radio Progreso, siendo hostigado su director el sacerdote jesuita Ismael Moreno, detenido temporalmente uno de sus periodistas mientras otros recibían amenazas de muerte. Otro caso es el de Canal 26, TV Atlántica, cuyo directivo declaró ante la misión de la ONU que los militares indicaron a los medios de comunicación del departamento que debían abstenerse de trasmitir otras versiones o informaciones que no emanasen del gobierno de facto. Ante la agresión sufrida por los periodistas de Telesur y Venezolana de Televisión -sin cuya valiente labor el mundo jamás se habría enterado de lo que ocurría en Honduras- la SIP se limitó a emitir un tibio comunicado lamentando los hechos; la resolución dura, en cambio, se tomó en contra de Correa.

Sería muy largo enumerar todas las violaciones a la libertad de prensa y los derechos humanos, aparte del asesinato de Noriega, que pasaron desapercibidas ante los atentos censores de la SIP y sus lenguaraces, Mario Vargas Llosa y la pandilla de los “pluscuamperfectos idiotas latinoamericanos”. Su silencio cómplice revela la descomposición moral del imperio, sus permanentes mentiras y la impunidad con la cual se mueven estos falsos defensores de la “libertad de prensa”. Y frente a este escenario, ¡la Secretaria de Estado Hillary Clinton se atreve a calificar como imprudente el gesto de Zelaya de viajar a la frontera de su país!!, al paso que su vocero, Philip Crowley, advertía contra "cualquier acción que pueda conducir a la violencia" en Honduras. Falta ya muy poco para que Washington comience a declarar que el verdadero golpista es Zelaya y que fue él y no otro quien arrojó a su país a un caos de violencia y muerte. La promesa de nuevas mediaciones a cargo de la Casa Blanca sólo servirá para desfigurar aún más la verdad e inclinar el fiel de la balanza a favor de los golpistas y sus mandantes.

Publicado en Rebelión

viernes, 24 de julio de 2009

Todos podemos (romper un plato)


Por: Santiago Alba Rico - La Calle del Medio (Cuba)

El capitalismo, ¿es un hedonismo? ¿O un ascetismo? ¿O las dos cosas al mismo tiempo?

Una película reciente, rodada en forma de documental por la palestina israelí Ibtisem Mara'ana, nos cuenta una historia muy emocionante: la de una joven que sueña con llegar a ser modelo internacional. Como árabe atrapada en una sociedad tradicional, la joven sólo puede aspirar a convertirse en Miss Mundo Arabe (título del film), un concurso menor, despreciado por las agencias y las televisiones, que cierra todos los caminos hacia Hollywood. Pero nuestra ambiciosa muchacha no renuncia a su sueño; a los exigentes entrenamientos sobre zapatos de tacón y las duras sesiones de maquillaje, se añade la necesidad de enfrentarse a su familia, inicialmente poco comprensiva, y a su reaccionario medio musulmán, para tomar una valiente decisión: presentarse al concurso de Miss Israel, una puerta hacia Europa y los EEUU. Israel, es verdad, es el Estado que discrimina a los suyos y ocupa sus tierras, pero el problema ni se plantea en la película; la dificultad estriba más bien en que para participar en el certamen de belleza del enemigo nuestra heroína tiene que exhibir su cuerpo semidesnudo sobre un escenario y ante millones de telespectadores. Si ella está dispuesta a ese sacrificio, sus compatriotas palestinos no lo aceptan y algunos fanáticos puritanos llegan al extremo de amenazarla de muerte. En la última escena, la televisión israelí enfoca el asiento vacío en la sala del certamen para rendir homenaje a la ardorosa palestina que se ha enfrentado a su pueblo mientras fuera, deshechos en llanto, ella y su maquillador invocan el sueño roto de la adolescente y prometen seguir luchando. A los espectadores se les pide que lloren con ellos y los espectadores lloran; a los espectadores se les pide que admiren a una joven despolitizada, obsesionada con la ropa, fascinada por Angelina Jolie (cuyo nombre adopta), se les pide que admiren a una palestina que renuncia a su identidad para salir en las portadas de las revistas y los espectadores, naturalmente, la admiran.

El pasado 27 de abril, una crónica del diario El Mundo desde Jenin, símbolo de la resistencia palestina, nos hablaba a su vez del sueño de Marah Zajalka, joven de 18 años que quiere ser piloto de Fórmula-1. Marah, nos dice el periodista, “tiene este sueño desde los 11 años, cuando vio una carrera de coches en su destartalada televisión”. Contra los “prejuicios” sociales y la incomprensión de su medio, la valiente muchacha defiende su derecho a participar en competiciones automovilísticas y no renuncia a la posibilidad de conducir algún día un bólido en una pista de carreras: “No solo hay que participar en Intifadas y ser mártires". El periodista pide a los lectores que se indignen contra la injusticia sufrida por Marah y los lectores se indignan; el periodista pide que los lectores admiren a una joven que sueña con agravar la contaminación planetaria y la crisis petrolífera para manejar un carro de 46 millones de euros y los lectores, naturalmente, la admiran.

Espero que se me entienda. No es que yo reivindique sólo las Intifadas y los mártires ni que crea que, en las condiciones más adversas, los pueblos ocupados no pueden permitirse satisfacciones individuales sin traicionar su causa. Al contrario: los palestinos precisamente luchan por su “derecho a la normalidad”, del que están siendo privados por la ocupación. Lo que me preocupa, lo que me asusta, lo que a mis ojos da toda la medida del poder de un modelo de consumo globalizado, es que incluso en la Palestina ocupada la “normalidad” sea eso: las pasarelas de moda, Hollywood, la televisión, los grandes coches.

Es verdad, pero no toda la verdad, que las sociedades occidentales se reproducen a través de la “facilidad” del consumo generalizado de mercancías tecnológicas. La disciplina, el esfuerzo, la austeridad, la voluntad, el tesón, el afán de superación, la renuncia, la lucha contra el medio, están presentes no sólo en las invisibles clases trabajadoras, sobre todo inmigrantes, que conspiran en silencio para levantar nuestras casas y barrer nuestras calles. También en las revistas del corazón y en los desfiles de moda, en los reality shows y en los grandes eventos deportivos. Consumir es fácil, pero ser consumido requiere mucho trabajo. Ser visible requiere algunas virtudes heroicas. Para ser el más frívolo, el más indiferente, el menos comprometido, el más insolidario, el más alienado, el más rico, el más guapo, hace falta muchas veces la paciencia de un científico, la austeridad de un sacerdote, el tesón de un revolucionario.

Hace algún tiempo, por ejemplo, la portada de un periódico nos daba la siguiente noticia: "Un ejemplo de superación: el piloto Alex Zanardi vuelve a conducir un coche dos años después de perder las dos piernas en un accidente".

Hace unos meses la Rai, por su parte, nos daba un ejemplo de ascetismo casi místico, como el de San Antonio en el desierto: para mantenerse siempre delgadas, las grandes modelos se dedican al “cake sniffing”; es decir, desayunan sólo con la nariz, husmeando distintos dulces y pasteles que se hacen traer en grandes cantidades, multiplicando así las tentaciones, pero que mantienen a la distancia heroica de la vista y del olfato.

El famoso libro Guinness de los record, por lo demás, está lleno de ejemplos de disciplina y afán de sacrificio. ¿Cuánto entrenamiento y cuanta paciencia son necesarias para poder comerse, como Michel Lotito, 18 bicicletas, 1 carrito de supermercado, 7 televisores, 6 lámparas de techo y un avión? ¿O para meterse 82 chicles en la boca, besar 52 veces a una cobra venenosa o dejarse crecer uñas de 80 cm.?

El esquema de Hollywood, que es el de la película de Ibtisem Mara'ana, no sólo nos cautiva por intoxicación ideológica: es que contiene, digamos, el fantasma de todas las virtudes universales. La fuerza de voluntad, el afán de superación, el sacrificio, el tesón, el esfuerzo tienen algo así como un “espectro de moral o de eticidad” que no podemos dejar de admirar. Admiramos, sí, la fuerza de voluntad, aunque esté al servicio del asesinato; admiramos el afán de superación, aunque se trate de superar el record de bombas lanzadas sobre Iraq; admiramos el sacrificio, aunque uno se sacrifique para poder violar más niños; admiramos el esfuerzo y el tesón, aunque el objetivo sea dirigir una mafia, derrocar un gobierno legítimo o acabar con todos los elefantes del planeta.

El problema, por tanto, no es que bajo el capitalismo falten virtudes sino que, como decía Chesterton, están mal colocadas.

Tan mal colocadas que a nadie puede sorprenderle que 500 millones de personas se registrasen en internet para asistir al funeral de Michael Jackson mientras sólo 500 se manifestaban en Madrid contra el golpe de Estado en Honduras;, ni que 40.000 personas acudieran a la presentación del esclavo Kaká y casi 100.000 a la del esclavo Ronaldo en el estadio del Real Madrid mientras apenas 300 se acordaban, en esos mismos días, de la trágica situación en Palestina.

lunes, 20 de julio de 2009

Disculpen la molestia: Armados contra los pobres.

Por: Eduardo Galeano

Si la justicia internacional de veras existe, ¿por qué nunca juzga a los poderosos? No van presos los autores de las más feroces carnicerías. ¿Será porque son ellos quienes tienen las llaves de las cárceles?

¿Por qué son intocables las cinco potencias que tienen derecho de veto en Naciones Unidas? ¿Ese derecho tiene origen divino? ¿Velan por la paz los que hacen el negocio de la guerra? ¿Es justo que la paz mundial esté a cargo de las cinco potencias que son las principales productoras de armas? Sin despreciar a los narcotraficantes, ¿no es éste también un caso de “crimen organizado”?

Pero no demandan castigo contra los amos del mundo los clamores de quienes exigen, en todas partes, la pena de muerte. Faltaba más. Los clamores claman contra los asesinos que usan navajas, no contra los que usan misiles.

Y uno se pregunta: ya que esos justicieros están tan locos de ganas de matar, ¿por qué no exigen la pena de muerte contra la injusticia social? ¿Es justo un mundo que cada minuto destina 3 millones de dólares a los gastos militares, mientras cada minuto mueren 15 niños por hambre o enfermedad curable? ¿Contra quién se arma, hasta los dientes, la llamada comunidad internacional? ¿Contra la pobreza o contra los pobres?

¿Por qué los fervorosos de la pena capital no exigen la pena de muerte contra los valores de la sociedad de consumo, que cotidianamente atentan contra la seguridad pública? ¿O acaso no invita al crimen el bombardeo de la publicidad que aturde a millones y millones de jóvenes desempleados, o mal pagados, repitiéndoles noche y día que ser es tener, tener un automóvil, tener zapatos de marca, tener, tener, y quien no tiene, no es?

¿Y por qué no se implanta la pena de muerte contra la muerte? El mundo está organizado al servicio de la muerte. ¿O no fabrica muerte la industria militar, que devora la mayor parte de nuestros recursos y buena parte de nuestras energías? Los amos del mundo sólo condenan la violencia cuando la ejercen otros. Y este monopolio de la violencia se traduce en un hecho inexplicable para los extraterrestres, y también insoportable para los terrestres que todavía queremos, contra toda evidencia, sobrevivir: los humanos somos los únicos animales especializados en el exterminio mutuo, y hemos desarrollado una tecnología de la destrucción que está aniquilando, de paso, al planeta y a todos sus habitantes.

Esa tecnología se alimenta del miedo. Es el miedo quien fabrica los enemigos que justifican el derroche militar y policial. Y en tren de implantar la pena de muerte, ¿qué tal si condenamos a muerte al miedo? ¿No sería sano acabar con esta dictadura universal de los asustadores profesionales? Los sembradores de pánicos nos condenan a la soledad, nos prohíben la solidaridad: sálvese quien pueda, aplastaos los unos a los otros, el prójimo es siempre un peligro que acecha, ojo, mucho cuidado, éste te robará, aquél te violará, ese cochecito de bebé esconde una bomba musulmana y si esa mujer te mira, esa vecina de aspecto inocente, es seguro que te contagia la peste porcina.

Escritor y periodista

jueves, 16 de julio de 2009

Gobierno de Martinelli mantiene posición complaciente con golpistas.

Para el canciller Varela, se debe propiciar la impunidad de los criminales golpistas, conversar con ellos hasta que se decidan volver al orden constitucional, mientras el pueblo se desgasta en las calles y aunque dice reconocer al Presidente Zelaya, admite tener “contactos” con el gobierno de facto.

¡Qué democrático el gobierno del “cambio”!

A continuación se reproduce noticia aparecida en la versión digital de La Prensa de Panamá.

Panamá confirma apoyo a CR en conflicto hondureño

1:31 p.m. - PANAMÁ, Panamá. (DPA).- El vicepresidente y canciller de Panamá, Juan Carlos Varela, confirmó hoy el respaldo de este país a la mediación iniciada por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, para tratar de resolver la crisis política en Honduras.

Varela indicó que "debemos dejar claro, como país, de que esta tiene que ser una salida diplomática", con apego a los principios que susentan el sistema democrático hondureño, y sin la aceptación de "medidas radicales" que provoquen la pérdida de vidas humanas.

Las declaraciones del dignatario fueron hechas este jueves a medios locales y extranjeros, para destacar el papel protagónico del mandatario costarricense en la crisis hondureña.

Varela señaló que Panamá reconoce a Manuel Zelaya como presidente constitucional de Honduras y admitió el retiro del embajador panameño en Tegucigalpa.

Sin embargo, aclaró que mantiene contactos con el gobierno de facto dirigido por Roberto Micheletti.

La propuesta de mediación de Arias en el conflicto surgió de un planteamiento común de los gobiernos de Panamá y Colombia, que pidieron a los países de la región el apoyo a la iniciativa, subrayó el vicepresidente y canciller panameño.

No obstante, reconoció que en Honduras prevalece una fuerte fricción entre los poderes constitucionales y el régimen de facto. Añadió que debido a ello, Panamá recomendó a Zelaya "prudencia y moderación", para tratar de evitar enfrentamientos.

"No estamos de acuerdo con ninguna injerencia en ese conflicto (en Honduras), que no sea mediada por el presidente Oscar Arias, lo que ha sido aprobado por el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA)", recalcó Varela.

Asimismo, desaprobó el uso de sanciones económicas y defendió la propuesta de que Zelaya retorne a Honduras al frente de un gobierno de reconciliación nacional, que declare la amnistía para todos y convoque a elecciones generales en noviembre.
-La Prensa, Panamá, 16 de julio de 2009.

martes, 14 de julio de 2009

Crimen y delito

Disparar a todo aquel privado de libertad que intente escapar de las cárceles, esa fue la orden del señor ministro, no debe haber clemencia con los criminales, grita una sociedad que vive sumergida en el temor, pues atracos, sicariato, secuestros, asesinatos, balaceras, son el pan nuestro de cada día.

Con la opinión pública en este punto, fácilmente la próxima orden gubernamental podría ser poner un paredón a lo interno de las cárceles, para ver si así se reduce el hacinamiento miserable existente en esos mal llamados centros de rehabilitación.

Cadenas perpetuas, ejecuciones, salas de tortura y todo lo que sea necesario para “acabar con la delincuencia”, podrían tomarse los barrios con espectaculares operativos policiales, al estilo de la Mano Dura de Moscoso.

Es necesario cuestionar, ante esta sociedad que clama justicia por la sangre de los inocentes, pidiendo casi unánimemente a cambio la sangre de los delincuentes -culpables y presuntos-, ¿estás medidas van dirigidas a castigar a todos los criminales? ¿Cuál es el estrato social de los que superpueblan las cárceles? Adelantándome a la respuesta de esta última pregunta, siendo los pobres la gran mayoría de los presos, ¿será que los ricos no delinquen?

Crimen y delito son conceptos distintos. Podríamos decir que crimen es el concepto general, entendido como la conducta que atenta contra la sociedad, individuos o sectores de ella; mientras que delito, es la conducta criminal que está tipificada dentro de la ley penal de un Estado.

Partiendo de esta idea, podemos deducir que hay conductas criminales que no son delitos, por lo tanto es oportuno preguntarse, ¿Quiénes deciden qué es delito y qué no? ¿Cuál es la posición de clase de los que deciden esto?

Las clases dominantes difunden la idea de que aquel que delinque lo hace porque quiere, por simple voluntad, desconociendo que el entorno social condiciona muchas conductas del individuo. Eso explica porque los niños bien, de los barrios bien, jamás tocarán una prisión, ni serán sometidos a lo tortuoso de un proceso penal.

Ya dirán los detractores de esta idea, que de los barrios populares sale mucha gente buena y eso es cierto, pero eso no cambia el denominador común, la relación estrecha que hay entre exclusión social y delincuencia.

Estados Unidos tiene dentro de su sistema legal penas severas para los delincuentes, que van desde la cadena perpetua hasta la pena de muerte, pero su población penitenciaria es la más grande del mundo y los índices delincuenciales permanecen altos. Sólo un ejemplo.

La inseguridad pública es un asunto de todos, pero la sola represión no es la solución, porque esta sólo ataca los efectos, jamás se asoma a la raíz del problema, que nace en la criminal injusticia social que azota al pueblo trabajador.

-LCR

miércoles, 8 de julio de 2009

En Honduras no pasa nada.

"Tranquilo, en Honduras no pasa nada..."
Se escucha, se ve y se lee, en los medios de comunicación comercial.

El Paso

Al Pueblo de Honduras
Un macabro domingo de junio.
Hace mucho que no asqueaba tanto
a una ciudad
a un pueblo
a una clase en todo el continente
al aire
al derecho proclamado
al agua y las aves
hace mucho que no asqueaban tanto
esos uniformes camuflados
repartiendo orden constituido
en el subsuelo de Lempira.

Sin importar que puerta se toque
las grandes alamedas
sólo se abrirán con la tristeza recurrente
de las balas y la sangre popular
el paso por estos caminos
no será un abrazo de lobos y corderos
ni entrega cordial de los palacios,
después de las tácticas formalidades
la historia se escribirá con el fuego
surgido del barrio y el arado.
-LCR

domingo, 5 de julio de 2009

CNN y El Heraldo cuelgan el teléfono a VTV como respuesta sobre Golpe en Honduras

Karen Mendez, VTV.

Roberto Marín, reportero de El Heraldo, medio a favor de Micheletti, y Benjamín Fernández de CNN, cadena norteamericana que lleva la batuta para presentar a los usurpadores como legítimas autoridades en Honduras, explicaron por teléfono a VTV, de manera didáctica, por qué allí se ha dado un golpe "democrático"

Pese a la férrea censura informativa y de prensa impuesta por los usurpadores del Gobierno en Honduras, que ha cerrado televisoras, colocado soldados y desalojado a periodistas de sus sitios de trabajo, la autollamada "Sociedad Interamericana de Prensa" (SIP) se ha negado a condenar esta violación a la libertad de expresión, convertida en el mayor atropello a este derecho humano en los pocos años transcurridos del siglo 21.

La SIP, que condena constantemente a Venezuela por supuestas restricciones a la libertad de prensa, información y expresión, además de cómplice de un gobierno de facto que somete a su pueblo a un cerco y a una dictadura mediática, exonera a los periódicos y televisoras cuyos dueños pertenecen a este gremio que se dice llamar interamericano.

Esta apreciación se reforzó luego que la periodista de VTV, Karen Méndez, en la realización de un reportaje sobre la estrategia comunicacional derechista en el continente para tratar de "lavarle la cara" a la dictadura existente en Honduras, realizó varias llamadas telefónicas a los periódicos y televisoras que identifican a Micheletti como "presidente interino", "designado" o "de transición" y que consideran al golpe como una "sucesión forzada" o peor aún, "golpe democrático o constitucional".

Todas las llamadas fueron infructuosas, a excepción de dos: la primera a Roberto Marín, reportero de El Heraldo de Tegucigalpa, medio que es aliado incondicional de Micheletti, y aBenjamín Fernández, de CNN En Español, cadena norteamericana que -desde la ciudad estadounidense de Atlanta- lleva la batuta para tratar de presentar a los usurpadores como legítimas autoridades en Honduras.

Ambos interlocutores quedaron en evidencia cuando respondiendo amablemente la llamada telefónica de la periodista de VTV, cambiaron el tono de voz al conocer las interrogantes que se le planteaban, tratando de desviar su responsabilidad por la cobertura realizada y excusándose en que no estaban autorizados para hablar, y cuando nada de esto resultó para acabar con las preguntas incómodas, simplemente....colgaron.

Vea el video con el reportaje especial para que pueda sacar sus conclusiones, y pregúntese si la SIP consideraría decir algo contra estos dos medios internacionales por su cobertura atentatoria de la libertad de expresión.

http://www.vtv.gov.ve/noticias-nacionales/20443

jueves, 2 de julio de 2009

Golpe Nefasto

El hecho: El presidente hondureño Manuel Zelaya impulso una consulta popular, no vinculante -es decir, sin obligación legal posterior- para conocer si el electorado deseaba o no incluir una urna extra en las elecciones generales de noviembre. Esa consulta se realizaría el pasado domingo veintiocho de junio y de ganar el sí, el resultado serviría como impulso político ante el Congreso, para proponer una ley por la cual se pudiese incluir dicha urna, en la cual se preguntaría al pueblo si desea o no una nueva Constitución.


Sólo de ganar el Sí en la consulta de noviembre, se convocaría una Asamblea Constituyente, esto sin interferir con las nuevas autoridades electas en noviembre.


Según la Corte Suprema hondureña y su Congreso, controlados por los sectores más conservadores del país, es ilegal hacer una consulta no vinculante al pueblo, el único soberano del Estado según la Constitución. Además, según estas instituciones, la sanción “legal” contra esta medida es secuestrar al Presidente Zelaya en la madrugada, montarlo inmediatamente en un avión y dejarlo sin más en otro país.


¡Democracia! ¡Qué concepto tan manoseado! Cuando batea a la Derecha, cuando se utilizan las urnas para mantener al pueblo trabajador lejos del poder, eligiendo una tras otro a miembros de la clase dominante, entonces allí es muy cívica, respetable, pulcra. Pero cuando la democracia se acuerda del pueblo, cuando siquiera osa consultarle sobre su futuro, es peligrosa, subversiva, totalitaria.


Debo reconocer que la reacción de la comunidad internacional ha sido contundente, hasta ahora ha sido unánime el rechazo a los golpistas y el reconocimiento de Zelaya como presidente constitucional de Honduras. El aislamiento internacional de los gestores del Golpe de Estado, es la primera clave para que esta acción criminal no se consolide.


Desde las primeras horas el pueblo ha ido actuando frente a la sorpresa, pues el Golpe de Estado se da cuando se preparaban a participar en la consulta del pasado domingo. El pueblo está combatiendo en las calles de las principales ciudades de Honduras, en las áreas rurales campesinos realizan bloqueos de puentes, rápidamente se ha constituido un Frente de Resistencia Popular. La valiente resistencia del pueblo, es la segunda clave.


La tercera clave es que la posición estadounidense, -hasta ahora tibia, ambivalente, débil- se siga manteniendo así pues en América Latina no se da ni sostiene un Golpe de Estado, sin la venia estadounidense.


La derecha política está en un gran dilema. Por una parte esta su discurso sobre los valores democráticos, por otra, su solidaridad de clase con los golpistas y que no le perdonan a uno que surgió de sus filas, el crimen de consultar al pueblo.


La consolidación del Golpe de Estado significaría para América Latina un alerta grave, creo que marcaría el inicio del fin del intento de producir cambios por la vía constitucional, marcando el regreso de la violencia sin mascaras, por parte de la burguesía y sus aparatos represivos.


Esto demuestra la debilidad del discurso democrático de la derecha política, que a las primeras de cambio, cuando las instituciones dejan de responder al capitalismo y sus privilegios, entran a violentar esa herejía popular que se llama democracia participativa.

-LCR

Publicado en el Diario "La Estrella de Panamá."