Bajo los edificios de once pisos
y sus cristales,
debajo de los rótulos
repletos de salchichas luminosas,
bajo los diarios de la tarde
y las disputas
porque los ilustrísimos señores
no se ponen de acuerdo en el reparto.
Si,
por debajo
de leyendas que dicen:
“conserve limpia la ciudad”,
“no se orine en la calle”,
“se prohibe atentar contra el ornato”.
Bajo los actos del gobierno
y los negocios;
cerdos tristísimos nosotros,
a quemacuerpo contra el suelo,
vamos cruzando las enfermedades,
el lodazal,
los precios.
Los a la izquierda cero,
los don nadie,
los que nunca reciben
ni congratulaciones,
ni pésames,
ni acuerdos.
Nosotros
los del margen
que no somos notables,
ni gentes importantes,
ni decentes,
estamos hartos ya
de pasar de plantones
a la puerta del día
comiéndonos las uñas.
Euler GRANDA, ecuatoriano.
