David Samudio.
Luego de la histórica victoria ante Estados Unidos del sábado hay que ver el porqué de la misma, suerte no fue, no se dio de la nada, Panamá ganó porque se la creyó, su técnico fue agresivo, sus jugadores aprovecharon las que tuvieron y el portero tapó cuando fue llamado a hacerlo, el partido perfecto, el juego concentrado, la noche que tantas veces soñamos y que parecía que nunca iba a llegar.
Los detractores de Julio Dely Valdés anoche (el sábado) la pasaron muy mal, todo mundo los conoce, no pueden esconderse en sus carcajadas nerviosas, ayer tuvieron que tragarse las palabras y unirse a los elogios y saludos a Julio, el DT hizo la suya, nada de precavido con un solo delantero como selecciones pasadas, nada de esperar atrás para ver qué trae el rival, nada de respetar al poderoso y millonario, se la jugó de tú a tú y ganó.
Miren los goles de Panamá, son los goles que nos hacían y quizás nos hagan en el futuro, un cabezazo en el área, un balón que se le escapa al arquero y gol del oportuno delantero, y en el segundo un defensa se poncha y cuando quiere volver a darle al balón le pega al delantero vivo que estaba presionando... ¿cuántas de esas nos han pasado a nosotros???, el sábado no fue así, esta vez Tejada fue el del gol, a Blas le hicieron el penal, Gavilán la metió con todo y en defensa todos salvaron la suya y Penedo fue la constante de siempre, tapó las difíciles.
No hemos ganado nada, pero no me importa, le ganamos a EU en su casa, por los puntos en juego oficial, ahora hay que seguir creyendo que podemos jugar con los grandes, confirmar lo que se hizo en Tampa no es fácil, pero ya estamos encaminados con esta victoria de pantalones largos... saluuuudos.
-La Prensa, 13/6/2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario