En la Copa, aprovechó la oportunidad para dar más ventaja a su equipo en la eliminatoria copera y demostrar su solidaridad con los territorios árabes, en pleno conflicto bélico con Israel. Tras sonreír y recibir los primeros abrazos, enseñó el mensaje que guardaba sobre el pecho. Fondo negro con letras blancas y el nombre de Palestina en varios idiomas.
Rápidamente, el colegiado del encuentro, Mateu Lahoz, le mostró la tarjeta amarilla. Él asintió asumiendo el castigo, porque conocía "y no le importaba" la ilegalidad de su acción. Está prohibido por la FIFA y por el reglamento de la Federación española quitarse la camiseta en las celebraciones o lucir cualquier tipo de mensaje. Lo refleja el artículo 120.bis: "El futbolista que exhiba cualquier clase de publicidad, lema o leyenda, siglas, anagramas o dibujos, sean los que fueren sus contenidos o la finalidad de la acción, será sancionado como autor de una falta grave".
Junto a la amonestación recibirá una multa económica a determinar. En 2005, tres jugadores del Valladolid fueron sancionados con 500 euros por incumplir esta norma, pese a que la camiseta reflejaba simplemente un mensaje de apoyo a un compañero hospitalizado tras un accidente.
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