¿Puede un objetivo táctico tener
dentro de sí mismo, objetivos generales y objetivos específicos? Pienso que sí.
Por ejemplo, tratando un tema sobre el cual intercambie con un compañero hace
unos días, me parece que al abordar el tema de la lucha electoral, desde la
clase popular, -el cual es un planteamiento táctico- dentro de esa discusión nos
podemos plantear un objetivo u objetivos generales y objetivos específicos. Para
mí, sería un objetivo general, que el instrumento político electoral, se
constituya en una herramienta de agudización de las contradicciones de clase, y
dentro de los objetivos específicos podría entrar, que fuese un medio para
ampliar la participación política de los sectores de la clase popular, no
organizados, como apuntaba certeramente el compañero.
No creo que sea antojadizo que
vayan en ese orden. ¿Qué pasaría si ese objetivo específico se convirtiese en
general? Me parece que sería el primer paso en dirección a perder de vista, que
la participación electoral de la clase popular, tiene un carácter táctico, lo
cual nos llevaría a caer en un viejo error de mayor magnitud, craso, creer que
mediante la disputa de torneos electorales, vamos a lograr que la clase trabajadora,
de la ciudad y del campo, “conquiste el
poder”, como si ello se tratase simplemente de asumir los espacios formales
del poder político del Estado. Dicha posición, es un callejón sin salida.
LCR, 16 de julio de 2013.
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