Pasa muy silenciosamente.

La próxima semana, el gobierno burgués de nuestro país, aprobará en sesiones extraordinarias, el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos. El TLC no es más, que un instrumento jurídico, político y económico de anexión.

Recién fue firmado hace menos de una semana y pasará por la Asamblea, sin ser siquiera conocido por el pueblo, ese es un ejemplo más de la democracia de papelitos que tenemos.

Aquí, en esta democracia, vale la aprobación del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) además del coro de oportunistas compuesto por partidos politiqueros, dirigencias de productores vendidas y sindicatos amarillos.

En el movimiento popular debemos ser autocríticos, nos quedamos sin acción y esto es producto de años de lucha contestataria, sin establecer lazos estrechos con el pueblo, quien es quien realmente es factor determinante en la lucha por un mundo mejor.