Los azules, la gente “bonita” de la universidad, impecables, farandulescos, divertidos, elitistas…
Los rojos, sencillamente pueblo, sacrificados, enérgicos, con el cambio entre ceja y ceja…
Los azules, defendiendo lo indefendible, destilando vomitivas e ingenuas líneas “anticomunistas”, levantándose desde el barro de la corrupción, la extorsión, el clientelismo…
Los rojos, pintándose valientes color sangre, con estoicismo y fortaleza enfrentando la provocación fascista, libres en su expresión rebelde, espontáneos, alegres…
Los azules, abandonando los muros muertos de lo que creyeron propio -forever- como finca privada…
Los rojos, inaugurando un tiempo de fe, universalidad de pensamiento, libertad, calidad…
Parece que en Chiriquí, los tiempos están cambiando.
-Luis Calvo Rodríguez
2 comentarios:
siempre ha sido así; Ali lo decia: cuando hay conciencia de clase, un largo trecho se está ganando
Este escrito lo hice pensando en la universidad donde estudio, allí acabamos de pasar por elecciones y se dio este escenario, que debo reconocer es una descripción subjetiva de mi parte, que esta llena de generalizaciones.
Pero lo sustancial esta en lo que escribiste tu citando a Alí, lo que se gana cuando se empieza a intuir la conciencia de clase, es un elemento que no se debe dejar pasar, ni desaprovechar.
Al mismo tiempo, me parece que tiene mucho que ver, guardando las debidas proporciones, con el escenario político estudiantil venezolano.
Un abrazo camarada.
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