miércoles, 21 de enero de 2009

Naturaleza Carnívora

“para todo el resto de la gente y los gobiernos que nos están viendo hoy, desde las grandes capitales a la pequeña aldea donde nació mi padre: sabed que EE UU es amigo de todos los países y de todos los hombres, mujeres y niños que buscan un futuro de paz y dignidad, y que estamos listos para liderar una vez más.”

Barak Obama, Discurso inaugural.

Llegó Barak, ahora el león pastará junto al lobo, el cordero y la vaca, las masacres imperiales que abruman al mundo cesarán, el fuerte no impondrá sus intereses al débil, la economía no estará organizada en función de la ambición individual, sino a favor de todas y todos.

Al ver la toma de posesión del nuevo presidente de Estados Unidos a través de CNN, al escuchar a sus eufóricos comentaristas, este es el escenario idílico que transmitían sus palabras.

En el mundo del capitalismo todo es objeto de mercado, incluso el presidente de la nación más poderosa del mundo. Obama es la marca y los noticieros de la prensa libre son sus vendedores.

En su discurso inaugural el presidente número cuarenta y cuatro de los Estados Unidos habló de retomar el liderazgo en el mundo, el mismo discurso patriotero que indica que quizás se vayan de Irak –saldrán derrotados- y terminarán cayéndole a otra desafortunada nación de la tierra.

El nuevo presidente es un representante más del bipartidismo estadounidense que se ha alternado el poder durante toda su historia. ¿Por qué esperar algo diferente? ¿Por qué es afroamericano? La cuestión racial no es un factor determinante en la implementación de una política diferente –está el caso Toledo en Perú o Condoleezza Rice en la pasada administración- ni siquiera el origen de clase, -caso Lula en Brasil o Walesa en Polonia-.

Cantos de sirena, el discurso del “cambio” repetido hasta la saciedad por los medios de comunicación privados, la derrota militar en Irak, el estancamiento en Afganistán, el descalabro del capitalismo neoliberal, en fin, la herencia de Bush, dan la impresión al electorado estadounidense que quizás siendo menos agresivos en el mundo, hablando más amablemente y teniendo a un hombre con un tono de piel que refleje a uno de los grupos más explotados y marginados a través de la historia, es posible que las cosas mejoren.

En un mundo donde no se respete la autodeterminación de los pueblos, no habrá justicia ni paz social y esta noción de igualdad entre naciones y seres humanos es incompatible con la idea de una nación que deba liderar el mundo, como lo expreso Obama en su primer discurso como presidente.

Los ciudadanos del Imperio decidieron hace ocho años quien dirigiría los destinos del mundo, cuanta sangre corrió desde entonces, millones de vidas sacrificadas en el altar del dios mercado, entre hambre, codicia y guerra, la indigestión nos ha traído a su reemplazo.

Para los que creemos que Barak no suprimirá las cualidades carnívoras del león, el lobo y menos la de sus halcones, la lucha sigue.

-LCR

3 comentarios:

Carlos Pavel dijo...

Estamos aferrados a la esperanza, al deseo de cambio. ¿Cuál es la línea divisoria entre la negación, el optimismo y la ilusión?
El apostar a cambios en periodo de crisis es una actitud muy humana.
Creo, emocional y racionalmnente (quizás de forma más emocional) que habrá cambios interesantes; pero coincido contigo... el nadar para salir de la mierda nos toca nosotros.

Eduardo dijo...

La nueva imagen del imperio no perdio tiempo pra dejar bien claro su objetivo mantener a los EEUU como primera potencia del mundo a costa del resto de los paises. Esta claro que en tiempos de crisis cuando los paises europeos cuestinaban el liderazgo del capitalismo en manos de EEUU era necesario un nuevo rostro. Es sabido que en este país no hay democracia que se llega a presidente no por el voto popular sino por una serie de artimañas tan complejas que no quiero entrar en detalles y que ustedes conocen. Pavel, si queremos cambios pero no de rostro, queremos cambio de sistema y este cambio podrá estar en principio nacido de iluciones, pero no de ingenuidades como esperar que un iluminado, un redentor, un mesias, un Chapulín Colorado venga a salvarnos este cambio ha de ser construido con sudor y sangre, y con todas las fuerzas populares revolucionarias. obama es presidente porque así lo quisieron los grandez capitalistas especuladores y dueños de las transncionales no seamos ingenuos por favor.

Luis Calvo Rodríguez dijo...

Ciertamente que la esperanza es un sentimiento muy humano, lamentablemente cuando se ejerce esa acción, alejada del más minimo razonamiento, se es víctima fácil de los mercaderes de la "esperanza".

Un ejemplo muy criollo es como amplios sectores del pueblo panameño crees que un tipo o una tipa, que no es de su clase social, que esta en estructuras partidarias que representan a sus enemigos de clase, serán los que resolverán sus problemas.

Sólo así se explica la mansedumbre con que las masas se arrastran a elegir a su próxim@ verdug@.